Si una alimentación adecuada basada en la pirámide nutricional ya resulta necesaria para los adultos, sin duda lo es todavía más para los niños puesto que se encuentran creciendo y es por ello que necesitan consumir todo tipo de alimentos, en las cantidades adecuadas, a fin de lograr optimizar al máximo su crecimiento. A continuación se presentan algunas claves para poder seguir la pirámide alimenticia infantil y proporcionar a los más pequeños todo lo que necesitan para crecer sanos y fuertes.
Grupos de alimentos para niños
Los alimentos se pueden dividir asimismo entre los de origen vegetal, dónde se encuentran las plantas, las verduras y las frutas, los de origen animal, en dónde se ubican el pescado y las carnes, y los de origen mineral, compuestos por la sal y el agua., entre otros.
Una dieta variada debe contener alimentos de todos los tipos. Si esta premisa ya es especialmente importante en el caso de los adultos, resulta todavía más clave si se quiere garantizar el buen desarrollo de los niños. Los alimentos también se pueden clasificar en otros grupos atendiendo a su composición, siento estos grupos los dulces y las grasas, las carnes, el pescado los huevos y las aves, las frutas y verduras y los hidratos de carbono.
Los escalones de la pirámide de alimentos para niños
En primer lugar, en el escalón más alto se encuentran los alimentos menos importantes y por tanto que deben evitarse en la medida de lo posible. Se trata de dulces y de grasas no saludables. Estos alimentos tienden a proporcionar muchísimas calorías y por contra muy pocos nutrientes, con lo que no resultan nada interesantes para la salud. Lo mejor es evitarlos y casi suprimirlos, aunque siempre se pueden dar en ocasiones puntuales, pero no deben ser un premio para los niños, ya que no se trata de alimentos saludables.
En el segundo escalón están el huevo, la carne, el pescado y las aves. Los niños deben consumir unas dos raciones de estos alimentos al día. Se trata del tipo de comida que aporta más proteínas, y también vitaminas de las del grupo B y minerales importantes como el magnesio y el hierro, que, como leemos en el artículo la pirámide alimenticia para niños, resultan muy importantes para que los niños puedan crecer fuertes.
En el tercer escalón es dónde se ubican los lácteos. Los niños se tienen que acostumbrar a consumir aproximadamente 3 raciones al día porque les aportarán proteínas, muchas vitaminas del grupo B y minerales como son el hierro, el fósforo y el calcio, que necesitan para poder desarrollar unos huesos fuertes. Los niños pueden consumir lácteos en forma de leche, yogures o queso, pero siempre será interesante que sean desnatados o 0% para intentar reducir al máximo el consumo de grasas no saludables.
En el cuarto escalón se ubican las verduras y las frutas. Se trata de alimentos básicos para el buen funcionamiento del cuerpo humano y por tanto para lograr que los niños se desarrollen de forma óptima. Los pequeños tienen que consumir entre 5 y 8 raciones al día. Se trata de unos productos ricos en fibra, en vitaminas A, E y C, en fibra soluble y en minerales como por ejemplo el potasio. Estos alimentos son realmente importantes y por tanto se debe concienciar a los niños desde bien pequeños para que entiendan que tienen que comer frutas y verduras, que son alimentos muy ricos y que deben valorarlos.
En el quinto se ubican los cereales, las patatas, el arroz y la pasta. Se trata de unos alimentos muy interesantes para los niños, que deben consumir unas 7 raciones diarias ya que los hidratos de carbono complejos son realmente ricos en vitaminas B y E, así como en fibra, en proteínas y en minerales. Se trata de azúcares de asimilación lenta realmente recomendables para el desayuno de los niños, por ejemplo, porque les darán energía para todo el día.
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